15/2/12

Te desvaneces...

Cercado en la memoria,
abrigo el instante
donde ávidos engarzamos fantasías,
soplos de fuego fustigando las ansias,
tentar la locura
en tránsito infinito de sinuosas veredas
sin holgura,
sin paciencia,
esparciendo letargo a la piel.

El recuerdo escapa
y se desvanece en meridianos de tinta
donde plasmo en momentos aquel tesoro sagrado,
lo conservo inmaculado
como eco y sonidos del pasado,
candentes piedras hechas polvo
cernidas cenizas en el tiempo.

Luna omisa,
taciturna cedes paso a la compañía,
tus besos corren al baúl de recuerdos,
la acuarela ya no pinta brillo en tus ojos
extraño los colores de tu lienzo.

13/2/12

Veneno es...

Sentir como llega la eterna tarde
y en el crepúsculo de tu espalda,
ver la luz jadear,
extinguiéndose,
escapando al silencio
abrazado por tus colinas de media luna.


Palpar el arrullo de tu cadera
cubriendo mi sombra,
y al misterio de tu arcoíris
como el eco del valle profundo,
fuego donde sucumben los suspiros
renaciendo en cálido beso.


El beso vive
estrellado en tu horizonte,
como astro derretido en el derroche,
del sudor que rueda por el monte
en la aromática orquídea,
de tu noche.


10/2/12

Pasión Impura...

Revelando
la sombra de tus pechos,
tus erguidos pezones cual promesa
bata de seda delimita tus contornos,
cayendo en cascada
derramada por tus hombros
mostrando en tenues tonos
tu piel dorada
y en tus suaves pliegues,
el destino de mis besos
mujer amada.

Con agitada respiración de amantes
inusitada cita
que prende y aviva la lujuria,
tallamos en piedra
noche sin máscaras.

Suaves y redondas formas
acompañan tu cadera,
dimensión
que no escapa a mi empeño,
dulce presagio que nos espera.

En viaje por tu cuerpo,
candentes curvaturas del deseo
al final en tu espalda encuentro,
abrupto término,
estrecha calidez,
puerto trasero
de encendidos sueños,
tu prohibida fuente
es nuestro centro ardiente,
derramándonos
doblegamos ansias mutuamente.

La desértica vida nos llevó
a perder la cordura,
entre blancas sabanas de satín
llameante llanura de infiernos trenzados,
nuestro olor aún perdura
nos hizo allí
perdernos en carne pura,
conocernos y enloquecer
con pasión impura.


8/2/12

Anclados

Llega sin invitación la madrugada
y con el alba,
como surgiendo de la nada,
aparece tu silueta
de sed ataviada,
tiene la exacta medida de mis manos,
tu erótico perfume
mezcla del brillo
en tu piel jadeante y sudada.

Son las primeras luces tu mirada
y empeñando la sensatez,
desnudas los miedos que te atan,
tus ondulantes caminos toman forma
y en llameante humarada,
desesperada,
arropa tu cadera mi morada.

Ancladas las cinturas,
humedeces con impulsos tu fragancia,
despedazas mi espalda con tus uñas
escapando a las últimas composturas.

Envueltos por los sabores del instinto,
exhalas palabras
en suspiros ahogados por agónico brío,
-deja que nos censure la Luna-
-quitémosle su semblante aprobatorio-
¡y vistamos de lujuria este recinto!

6/2/12

No todo es carne...

Universo y espasmo
estalla en tu cuerpo,
intenso,
erótico y pornográfico
al estremecido contacto
que hurga lamiendo.

Reducido al Sol que nace en tu Luna,
invento palabras
bebiendo en venero,
gozando al santuario
de calcinante fuego.

Desgarre hedonista
en tu vientre profundo,
rebotando insaciable
me anuncia el momento
del hondo letargo
en manantial descubierto.

Arrebato y mareo producen las olas
del inconfundible perfume
estallando en mar de estrellas,
ahogada la voz, empeñada
en prolongar lo imposible,
viertes tu lluvia
de nácar y perlas.

5/2/12

Desnúdame para amarte...‏

Niña de mi noche
untuosa y brillante albura,
doncella
matiz de Luna,
silueta de inmenso muro
despójame de ataduras.

Siente...
en sopor mis reflejos,
ya son tardos
huérfanos de razón,
húndeme en la bruma de tu mar,
arena movediza de tu estival mirada,
fantasía de Jade.

Resbalando agitado
cayendo como trémulo péndulo,
maniatado,
en el quicio de tu reloj sin tiempo.

Tiende en tus ojos el puente,
y estirando lazos
átame con delirio
a tu aroma,
jálame con fiereza
al templo donde converge
tu esencia,
elixir y tormenta,
arrúllame en tus labios anzuelo
y en cada gota
bordada en vino,
estaca tu lengua
me clava a tu boca
y al perpetuo
recuerdo.